Ojalá que llueva café: 740 escalones

740 escalones tienes que subir para llegar a lo más alto de la Piedra del Peñol, a dos horas de Medellín. Es una roca gigante con una hendidura en un lateral que permitió construir una cremallera de escaleras. Está situada en el medio de un embalse que proporciona agua y electricidad a gran parte de Medellín y las vistas son espectaculares. Muy cerca de la piedra hay un pueblo de cuento y de visita obligada, Guatapé. Sus casas de colores vivos muestran en la parte inferior frescos que alegran las calles.

Después de subir y bajar la piedra, y con las piernas aun temblando, llegamos a este pueblo donde montamos en tirolina y después alquilamos una lancha para recorrer el embalse. El patrón nos iba explicando que cuando se conpstruyó el embalse tuvieron que trasladar el pueblo del Peñol a otra zona, pues éste quedaría inundado. Para recordar que estuvo ahí dejaron la torre de la iglesia con una cruz que puede verse cuando el nivel del agua está bajo. En una montaña hicieron recientemente una reproducción en miniatura de este pueblo antes de inundarlo que es algo así como el Pueblito paisa.

También desde el embalse se divisa una Hacienda de Pablo Escobar que fue bombardeada por otro cártel de la ciudad y no se puede visitar. En la isla de la fantasía, un poco más cerca de Guatapé, el ayuntamiento esta desarrollando un proyecto de cabañas para alquilar a turistas que quieran pasar la noche aislados de todo por 80000 pesos la pareja (30€).

El paseo en lancha estuvo bien hasta que nos pilló una tormenta eléctrica en mitad del embalse, con granizo y todo, llegamos empapados al muelle pero mereció la pena por el arco iris que nos regaló sobre la Piedra. Y el frio se pasa con ron y bandeja paisa!